“Obligar a la gente a votar no hará desaparecer el desencanto a la política”

 

mpd“La gente no se da cuenta de lo bendecida que es al poder elegir y destituir a los gobernantes”.

“Es evidente que Santiago es un centro importante para el comercio internacional y los inversionistas internacionales deben de tener confianza en el páis, o, de lo contrario, no se quedarían aquí”.  Esa es una de las primeras impresiones que Michael Pinto-Duschinsky, cientista político, experto electoral y de la política exterior en Gran Bretaña, tiene sobre nuestro país.  La semana pasada estuvo en el seminario #PorUnaCampañaLimpia – enfocado para juventudes de partidos y movimientos para tener buenas prácticas electorales—organizado por Chile Transparente y la embajada británica en Chile.

–En Chile la gente está viviendo una crisis de confianza.  La encuesta del Centro de Estudios de Conflicto y Cohesión Social de la U. de Concepción (COES) arrojó que apenas un 2,7% de la gente cree en los partidos políticos.  ¿Cómo se puede explicar este fenómeno?

–Para ser honesto, es difícil para un visitante entender todas las razones.  La Crisis de confianza en los partidos políticos se experimenta en muchos países, pero en Chile ocurre con fuerza.  Una de las razones puede ser la desigualdad económica, que es mayor que en casi todos los otros países miembros de la OCDE.

–Pero también le sorprendió el nivel de desarrollo en Santiago.

–A Pesar de la evidente riqueza, los nuevos edificios y la prosperidad en algunas partes de Santiago, la mayoría de la gente encuentra que la vida es difícil.  Los precios son altos, los beneficios sociales son bajos y las horas de trabajo son largas.  Por supuesto, las cosas están mucho mejor aquí que en algunos países vecinos y Chile es probable que se convierta en un centro regional.  Cuando los ciudadanos que están luchando con las necesidades de la vida cotidiana descubren los beneficios obtenidos por los políticos, naturalmente se desilusionan.

–¿Cómo se puede reconquistar a los ciudadanos o al electorado a futuro?

–No hay una fórmula mágica

–La tasa de participación ciudadana en las últimas elecciones presidenciales fue muy baja.  58% se abstuvo.

–La Participación electoral en Reino Unido y Estados Unidos es igual de baja.  Desgraciadamente, la gente no se da cuenta de lo bendecida que es el poder elegir y destituir a los gobernantes a través de las urnas.  Es cosa de recordar los tiempos terribles en América Latina bajo las dictaduras, o en Europa del Este bajo el régimen soviético de partido único.  Es demasiado fácil olvidar las ventajas de la democracia multipartidista.  Fue Winston Churchill quien dijo que “la democracia es la peor forma de gobierno, excepto por todas las otras formas que han sido probadas de vez en cuando”

–¿Prefiere el voto voluntario o el voto obligatorio?

–No me incumbe a mí decidir.  Pero existe un problema real de desencanto.  Obligar a la gente a votar no hará desaparecer el desencanto por la política.  Los ciudadanos pueden querer abstenerse como método de protesta y tienen derecho a hacerlo.

Renovando la política

–En Chile hay un escándalo por el financiamiento ilegal de las campañas políticas por las empresas.  ¿Cómo se deben financiar las campañas políticas o moderarlo?

–No existe un sistema único en que todo el mundo esté de acuerdo.  Algunos favorecen el financiamiento público, otros no (incluido el gobierno conservador actual en el Reino Unido).  Sin embargo tengo un par de consejos.  En primer lugar, si los legisladores chilenos aprueban nuevas leyes de financiamiento político, deben asegurarse de que exista una autoridad que hará cumplir las leyes.  Es muy fácil aprobar leyes, pero muy difícil asegurarse que se cumplan.

–¿Hay que restringir los recursos privados?

–Si se restringe el dinero a los partidos políticos, más dinero irá a los think tanks vinculados con los partidos, pero de manera legal.  Más dinero se destinará a actividades de lobby o en la compra de medios de comunicación como canales de influencia política.  Así que, por favor, sean conscientes de estas posibilidades y protéjanse.  Sobre todo, hay que estimular la discusión entre los partidos.  De todas formas, tengo un prejuicio personal.

–¿Y Cuál sería ese?

–Eduardo Engel, de Espacio Público, es un erudito excepcional, con un excelente dominio teórico y de las realidades.  No estoy seguro de estar de acuerdo con él en todos los aspectos, pero siento que Chile tiene la suerte de que tales mentes participen en las discusiones políticas.  Estamos discutiendo algunos aspectos de la reforma del financiamiento político en el Reino Unido y miraremos atentamente lo que se consiguió con la Comisión Engel.

–La idea es renovar la política.  ¿Qué rol podrían cumplir los jóvenes en este proceso?

–Yo no creo en la discriminación por edad.  Ahora bien, los jóvenes son particularmente importantes ya que son los líderes del futuro.  Espero que los jóvenes no sientan que tienen que ser ricos para tener una oportunidad de influir en las políticas públicas. Espero también que no sólo sean unos pocos seleccionados los que lleguen a ser políticamente activos.  La gente a menudo no se da cuenta de lo mucho que se puede lograr si está activa en forma pacífica, persistente, y si hace preguntas detalladas a los que están en el poder y desafía si las respuestas son inadecuadas.