¿Su empresa ha perdido la oportunidad de un contrato o negocio debido a que la competencia pagó un soborno?

La anterior es una de las preguntas planteadas por la primera encuesta sobre corrupción en el sector privado realizada por Transparency International, cuyo resultado señala que el 27% de los empresarios consultados sí se ha visto afectado por una situación de soborno.

Transparency Internacional llevó a cabo una encuesta a 3.000 empresarios en 30 países de todo el mundo. La encuesta se realizó entre mayo y julio de 2011 y pidió a los empresarios opinar no sólo sobre sus puntos de vista sobre el soborno y la corrupción, sino también sobre medidas factibles para detener dichas prácticas.

En el caso de Chile, el porcentaje de empresarios que creen que han perdido oportunidades de negocio debido al pago de un soborno llega al 23%. A nivel global, el país que presentaría mayores niveles de percepción de soborno es Malacia (50%), y el mejor ubicado de los 30 es Japón (2%). A nivel latinoamericano otros países estudiados fueron Argentina (17%) y México (48%).

El estudio publicará semanalmente los resultados de esta encuesta en http://www.transparency.org/research/bps2011, donde se puede conocer las cifras por país, subsector de la economía, origen de la propiedad (nacional o extranjera), si cotizan o no en la bolsa, edad y género de los empresarios.

A nivel global el mayor nivel de soborno se percibe en aquellas empresas que pertenecer al subsector de obras públicas y construcción, de compañías con más de 20% de capital extranjero y que no cotizan en la bolsa.

El soborno puede llevar a las empresas a ganar negocios pese a estar frente a mejores rivales, lo que puede tener consecuencias en diversos sectores de la economía. Los empresarios que ofrecen sobornos también pueden influir en los formuladores de políticas públicas y los procesos de contratación, lo que socava la posibilidad de tener gobiernos eficaces y competencia leal en los mercados.

La disminución de los sobornos en el sector privado sería de vital relevancia si se pretende detener la corrupción a nivel local, nacional e internacional. Los gobiernos y los actores internacionales tienen un importante papel que desempeñar en la creación de un entorno que no tolere la corrupción y enjuicie a los que efectivamente son culpables. Pero las empresas y los empresarios también pueden hacer mucho para mejorar su transparencia, proteger a los denunciantes y establecer los más altos estándares de integridad entre sus fuerzas de trabajo.