Índice Latinoamericano de Transparencia Legislativa

«Una de las grande aspiraciones de nuestros compatriotas es saber si sus representantes cumplen o no con su mandato». Con estas palabras, el director ejecutivo de Chile Transparente, Alberto Precht, se refirió a los resultados obtenidos por Chile en el Índice Latinoamericano de Transparencia legislativa, el que ubicó al país en la segunda posición, pero con deuda en las áreas de labor del Congreso y normatividad.

En lo relativo a las tareas propias del Poder Legislativo, que mide entre otras variables, la asistencia a comisiones y sesiones parlamentarias, Chile logro un 49% de cumplimiento de los estándares de transparencia y fue superado por Perú, Argentina y Guatemala.

En normatividad, que entre otras cosas mide la publicación de las normas que rigen al Congreso, como por ejemplo normativas de ética o reglamentación de lobby, Chile también se ubicó en el cuarto lugar, logrando un 46% de cumplimiento.

A nivel general, el estudio midió a Congresos de la región durante un año, basándose en cuatro áreas: presupuesto, gestión administrativa y mecanismos de participación, labor del Congreso y normatividad.

El sondeo se aplicó a 10 países: Argentina, Chile, Bolivia, Colombia, Ecuador, Guatemala, México, Perú, Uruguay -sólo midió un área- y Venezuela. Entre las cuatro variables analizadas, se midieron 48 indicadores.

En la suma de todos los índices, Chile ocupó el segundo lugar en la región en materia de transparencia legislativa, cumpliendo con un poco más de la mitad (53%) de los estándares de transparencia analizados, superando el promedio de la región 40% y superado por Perú, que logró un 55% y se ubicó a la cabeza del listado. «El hecho que tengamos un 53% y seamos el segundo de América Latina, preocupa», dijo la directora de Estudios de Ciudadano Inteligente, María Jaraquemada.

Según los realizadores del estudio, Chile Transparente y Ciudadano Inteligente, el estándar que debiesen cumplir los Congresos de la región es de un 70%. En ese sentido, Precht sostuvo que «no puede dejarnos satisfechos aparecer en el segundo lugar de un ranking relativo a América Latina, porque está lejos de ser un buen resultado».

Sobre el estudio (Haz click sobre el nombre de la dimensión para ver los resultados).

Se utilizaron 4 dimensiones (variables) para medir los congresos y/o asambleas:

La dimensión Normatividad mide la existencia de una normativa referente a la transparencia legislativa y sus alcances; como así también al tipo de norma jurídica que se trate, como son las leyes, reglamentos, acuerdos, decretos, bases, lineamientos, criterio, etc.

La Labor del Congreso o Asamblea evalúa la existencia y publicidad de los diferentes medios utilizados por los Congresos para dar a conocer el cumplimiento de sus labores –individuales o de bancada- en materia legislativa (debates, votaciones), de control político (a las diferentes ramas del poder) y elección de autoridades (selección de altos dignatarios). El factor contempla tanto los criterios de transparencia a los que obliga la ley (y sus excepciones justificadas) como los actos de publicidad voluntarios que adelante cada corporación.

En la dimensión sobre Presupuesto y Gestión Administrativa se evalúa la publicación del uso y gestión de los recursos financieros y humanos de los Congresos, como así también la existencia de controles internos y externos del presupuesto legislativo. Dentro de esta dimensión se considera tanto el cumplimiento efectivo de la normativa referente al aspecto administrativo, como así también la transparencia proactiva de los Congresos, al publicar información independientemente de su obligatoriedad.

Y la última dimensión es Mecanismos de Participación, Atención Ciudadana y Rendición de Cuentas; tanto el cumplimiento efectivo de la normativa y la rendición de cuentas de los congresistas o asambleístas, como así también los mecanismos implementados por los propios Congresos o Asambleas proactivamente que permiten y garantizan la correcta participación y atención ciudadana.