“AUTORIDADES DEBEN TOMAR EN Serio la probidad y la transparencia”

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Como “un incentivo más para que las autoridades regionales y comunales se tomen en serio el tema de la probidad y la transparencia” y se revierta la ocurrencia de casos de corrupción que van mermando la confianza ciudadana y que han dañado los recursos de todos los chilenos, calificó la realización de la Encuesta de Opinión Política de Fundación P!ensa y GfK Adimark el director ejecutivo de Chile Transparente, Alberto Precht.

“Yo creo que el estudio muestra que este tema no es menor, que a las personas sí les importa, que tienen una percepción negativa acerca de la corrupción en los organismos públicos con la ciudadanía ir cambiando esa percepción”, aun cuando reitera que no corresponde a la realidad afirmar que Chile es un país corrupto al nivel de que hay que pagarle a funcionarios o mover intereses para poder sobrevivir.

¿Cuál es su lectura de los resultados de la encuesta P!ensa – Adimark en los aspectos de transparencia y control democrático?

-Para nosotros es muy interesante que una encuesta de este tipo se realice a nivel regional y comunal, y este sondeo en particular viene a reafirmar ciertos elementos que distintos estudios han ido mostrando en el tiempo, como por ejemplo que las personas sienten que las instituciones cometen muchos actos de corrupción, pero al momento de preguntarles si han sido afectadas por ellos, ese porcentaje baja y en este caso cayó a un 14%. Por otra parte, debe preocuparnos que haya un 14% de personas que sientan haberlos experimentado.  Habría que analizar cuáles son esos actos, porque es muy distinto un tráfico de influencias que un delito de cohecho o de lavado de activos.

¿Qué otros aspectos reafirma el estudio?

-Lo otro que es muy relevante es que la municipalidad sigue siendo el lugar donde ocurre la mayoría de los actos de corrupción.  Eso tiene que preocuparnos, sobre todo en la Quinta Región, donde hay una serie de alcaldes que han sido investigados por esta temática.  Lo dijo el informe Engel: el municipio es la puerta de entrada para muchos beneficios del Estado, pero también para muchas personas es el lugar donde ocurren mayores actos de corrupción.

¿Por qué se produce esa aparente contradicción entre la percepción de corrupción y el grado de afectación que se declara?

-Chile y Canadá somos de los países con menos tolerancia a la corrupción en el continente y eso lo han mostrado diversos estudios de Transparencia Internacional.  Por otra parte, en Chile se castiga mucho socialmente los actos corruptos.  Lo podemos ver ahora con los distintos casos que tenemos desde febrero.  Han pasado casi seis meses y no han dejado de ser tema de conversación, no solamente de la élite o de la clase política, sino de todos nosotros los ciudadanos, por lo cual sin duda esto genera que haya una percepción mayor.  Eso no necesariamente es algo negativo porque de esa forma las instituciones se sienten observadas y que tienen que hacer su trabajo de mejor forma.  Pero, por otra parte, en el caso de los funcionarios públicos, eso podría ser un poco desvalorizador, cuando en Chile en su gran mayoría son personas honestas.

-También se revela que existe una gran desconfianza en el uso de los recursos públicos a nivel comunal.

-Así es, desconfianza que, por lo menos en lo que uno ve en la Región de Valparaíso, está bastante justificada cuando tenemos casos como el municipio de Nogales donde no ha sido aclarados problemas de rendición de fondos; cuando se han utilizado mal los recursos, por ejemplo, de la subvención escolar preferencial en otros municipios, o como el caso de municipio de Zapallar, que ha estado en investigación mucho tiempo y donde su plana mayor termina siendo procesada y formalizada con excepción del alcalde.  Claramente eso va mermando la confianza en esas entidades.  Es preocupante porque es real, nadie está inventando esos casos, no son solamente percepciones, sino que hay hechos concretos en esos distintos municipios que efectivamente dañan lo más importante, que es la confianza en las instituciones democráticas y por ende pueden terminar dañando a la democracia.

¿Qué le parece la falta de conocimiento sobre la Ley de Transparencia así como de otros mecanismos para acceder a información relevante para ejercer control democrático?

-Veamos el vaso medio lleno.  La Ley de Transparencia fue promulgada el año 2008.  Que un 37% de los habitantes de la Región de Valparaíso o de las comunas donde se hizo la encuesta la conozca a tan poco tiempo de su promulgación, y comparativamente con otras realidades, es una muy buena cifra.  Eso significa que poco a poco esta normativa ha ido avanzando en el tiempo.  A uno le gustaría que fuese más allá del 50%, pero que ya un 37% la conozca en solo 5 o 6 años de vigencia significa que estas políticas públicas son aceptadas, le sirven a los ciudadanos y que tenemos que seguir promoviendo y comunicándolas.