Huguette Labelle y la corrupción:

Coimas, tráfico de drogas y malversación de fondos. La corrupción es algo que ha existido en Latinoamérica por décadas. Pero difiere de país en país. Según el último informe de Transparencia Internacional de percepción de corrupción, Chile obtiene una buena calificación, en la misma categoría de países como Estados Unidos y Alemania. Otros como Venezuela, sin embargo, tienen corrupción al nivel de naciones como África o Medio oriente. En cuanto a instituciones transparentes, nuestro país obtiene el puesto 20 a nivel mundial.

Para Huguette Labelle, presidenta de Transparencia Internacional, a pesar de los grave del problema, no es una catacterística de la personalidad de los latinos. Es una «norma» que se ha convertido «con el tiempo en algo común». Labelle estuvo en Chile la semana pasada, representando también a Chile Transparente, para asistir y exponer en el «Encuentro regional de la alianza de gobierno abierto» en la Cepal.

¿Porqué la corrupción ha sido un problema tan grande en Latinoamérica?

– Es una región que ha pasado por un período muy difícil, especialmente en los ´60 y ´70. Hoy vemos que muchas de las elecciones están ocurriendo de manera pacífica, que son democráticas en muchos países y que el cambio de poder de un partido a otro ocurre tranquilamente.

La mayoría de los países han aprobado las leyes que se necesitan para tener el marco legal correcto. El problema es siempre la aplicación de estas leyes y las regulaciones y tener instituciones que tengan los recursos para que sean capaces de cumplir sus objetivos.

¿Cuáles son algunos de los ejemplos en que se ha trabajado en la región?

– Hay países que están haciendo trabajos muy interesantes. Por ejemplo, en Chile la Contraloría General es una institución muy importante que hace su trabajo, al igual que el Consejo de Transparencia, una institución muy independiente.

Si vemos a Brasil, hoy ha instaurado una forma de ser muy transparente en términos del desembolso de su presupuesto. Todos los días, para la media noche, cada departamento del gobierno nacional tiene que postear en su página web qué han pagado ese día, a quien y cuanto. Esto es fascinante en términos de transparencia activa. Perú ha hecho un trabajo interesante para la transparencia en cuanto a las contrataciones. México ha introducido, en procesos de oferta, lo que llamamos testigos sociales independientes para contratos, aunque sean pequeños, para asegurarse de que haya supervisión y evitar la corrupción. Pero en como todas las partes del mundo, si sólo te quedas donde estás, retrocedes. El gran desafío es que, con la globalización, los facilitadores de corrupción están muy sofisticados  Esto significa que las fuerzas policiales y de investigación tienen que ser más sofisticadas.

El otro tema importante es la cooperación. Debido al movimiento internacional de recursos ilícitos y corrupción, se necesita tener cooperación entre países. Ya tenemos algo de esto, pero se necesita un mayor nivel.

¿Por qué cree que en Chile está por sobre sus pares en el ranking de percepción de corrupción de Transparencia Internacional?

– Chile es el país que está en mejor posición en el ranking en Latinoamérica. Está al nivel de un gran número de países industrializados en el mundo. Creo que cuando vemos a Chile y algunos de los países que también están más altos, observamos naciones donde el estado de derecho y el sistema de justicia funcionan. El sistema jurídico es independiente, exitoso y abierto. El gobierno está cada vez más abierto y transparente en términos de qué hacen. Con esto, si hay problemas se descubren antes. Porque sí van a haber casos de corrupción, aun con buena prevención, pero hay que tratar de prevenir la mayor cantidad de ellos posible, de manera rápida y que sean sancionados.

¿Por qué Chile sigue estando en el mismo lugar del ranking y no avanza?

– Este es el caso de muchos países. Mi consejo a todos ellos es: hay que mirar, por ejemplo, el financiamiento de los partidos políticos. muchas veces la confianza de la gente se reduce por este tipo de cosas, porque sienten que ciertas personas tiene mayor poder debido a que están invirtiendo más en ciertos candidatos o partidos.

El otro aspecto es que las personas interactúan todos los días con los gobiernos locales por su salud, educación, higiene, agua y licencias. A veces el sistema puede haber mejorado tremendamente a nivel nacional, pero el nivel local podría no tener la capacidad, la autoridad o incluso las prácticas para hacer que la gente se siente cómoda de que no hay nepotismo y que las contrataciones están yendo al mejor postor. Es que muchas veces la corrupción no se trata de dinero sino de clientelismo. Hay que asegurarse de que los gobiernos locales y municipales estén operando en el mayor nivel de probidad, transparencia e imparcialidad.

¿Cómo se diferencia de la experiencia en otras áreas del mundo?

– En algunos países hay dos temas de gran preocupación. Tenemos, a nivel alto,  que el dinero no entra a la tesorería sino a los bolsillos de individuos. Por otro lado, están los sobornos pequeños, que no son tan pequeños para las personas. Algunos tienen que pagar debajo de la mesa para que a sus hijos les entreguen las notas que se merecen o para tener acceso a la salud o para que no los lleven presos por algo que no hicieron. Son los más pobres los que son mayores víctimas porque no tienen tanto poder como los que tienen más dinero. Estos casos extremos, que no existen en Chile. Y esta es la razón por la que este país está mejor que otros.

¿La corrupción es una características cultural de la región?

– No, pero si puede convertirse en una norma porque la práctica ya lleva tanto tiempo. A menos que haya fuerzas que traigan un cambio en estas comunidades, las cosas no van a cambiar. Pero no creo que sea algo que está en el ADN de la gente. Es una práctica que debería verse como algo absolutamente incorrecto, pero que se ha convertido con el tiempo en algo común por que es algo que lleva ocurriendo tanto tiempo. Pero sigue siendo incorrecto.

¿Qué opina que el ex presidente Lula da Silva y otros políticos brasileños estén siendo investigados por corrupción?

– Nadie debería estar por sobre la ley, sin importar la posición que tenga. Si ha cometido un crimen por ley deberían ser llevados por el sistema de la corte, que ojalá funcione bien, y deberían recibir sanciones o ser absueltos. Lo interesante del «mensalao» (como se le llama al caso de Brasil) es que más de 20 personas han sido convictas a nivel de la corte suprema, con sanciones. Ha ocurrido de manera correcta y rápida. No debería existir inmunidad para quienes estén en el cargo para el cual fueron elegidos, como existe en algunas partes. Muchos buscan la reelección sólo para que no sean juzgados hasta que ya sea muy tarde. Algunos se quedan con el sentimiento de que hay dos tipos de leyes: la para la gente y para los oficiales electos.